El viaje ha terminado y por tanto también el proyecto Nosotros por Nosotros.
Nos hemos preguntado qué nos ha dejado este proyecto y en pocas palabras tratamos de dar algunas conclusiones.
Dimos un algo de nosotros y recibimos muchísimo más de los otros nosotros en los sitios que visitamos.
Hicimos un trabajo social concreto, pero fue aún mayor las relaciones que construimos con toda la gente que encontramos. Nos sirvió para fortalecer nuestra vida espiritual y a su vez, dar ánimo para seguir, a varios que encontramos y sostener a otros en la locura de vivir por Dios.
Hemos salido juntos y preparados para dar nuestro ideal afuera de nosotros, fuera de nuestra zona de confort, cómo nos pide la Asamblea del movimiento del 2014. Y hemos recibido grandes sorpresas y alegrías al ver cómo la gente lo ha recibido.
Ha sido una alegría continua, el ver cómo Dios hace su 99% cuando nosotros somos capaces de hacer nuestro 1%. Hemos visto cosas grandes.
Nos hemos sentido en un Paraíso que viajaba por Bolivia, tal vez porque Jesús estaba en medio nuestro.
Queremos seguir viviendo de esta forma en nuestros respectivos países y ambientes donde vivimos.
Hasta la vista...