El día domingo, nuestro viaje se trasladó hacia la
Casa De Los Niños, la cual nació como
una obra social de Aristides, para ayudar a los niños más pobres.

Al llegar nos encontrarnos con una atmósfera de familia y unidad
muy linda, ya que en esta ciudadela conviven muchos niños junto con sus
respectivas familias, todos viven en una de las 60 casas del complejo
Fue así como solo con el tocar una campana que todos los
niños iban saliendo de sus casas y se acercaban a nosotros para preguntarnos
qué pasaba, fue ahí que les dijimos que traíamos preparados juegos, magia y
canciones para poder compartir con ellos.
Emocionados muchos fueron corriendo
en búsqueda de sus hermanos, algunos otros iban buscando a sus amigos, y fue
así como nos encontramos reunidos con un grupo de aproximadamente 50 niños y
niñas.

Comenzamos realizando distintas lúdicas y juegos,
acompañadas también de canciones y bailes, los niños muy felices con nuestra
presencia se sumergían cada vez más en nuestras actividades.

Después de mucha diversión, llegó el momento que tanto ellos deseaban, el show de
magia.
Los niños, emocionados con los trucos, trataban de adivinar el
secreto de cada uno, pero no pudieron lograrlo.
Una vez acabado el show, les dimos una merienda todos
juntos y también se nos unió una voluntaria alemana que se encontraba
en la ciudadela en ese momento.
Visitamos el lugar y terminamos haciendo una merienda en la
casa de la familia de David con gran alegría para quien nos recibió como para
nosotros.
En la tarde, volvimos para almorzar y de ahí poder salir a
conocer un poco la ciudad de Cochabamba.
Y en la noche fuimos invitados a comer
en casa de la familia Beltrán.